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Gamind Art

 

1. Fase de detección

 

Una de las cosas más fascinantes del arte es también una de sus barreras: su profundidad. Y, con ella, la dificultad en conocer obras que estén a nuestro nivel en dicho arte. Del mismo modo que hay consenso en que Ulises o La Montaña Mágica son obras maestras de la literatura, también lo hay en que no son obras adecuadas para alguien que se está iniciando en la lectura, que estaría mejor leyendo Harry Potter. Es como entrar en la mayor biblioteca del mundo, fascinarse por la cantidad de maravillas que alberga, pero al final no leer ninguna porque no hay un criterio claro sobre su accesibilidad. ¿Qué es lo más adecuado para una adolescente que quiere empezar a leer novelas? ¿Y para un cuarentón que lee con frecuencia en los fines de semana pero ya está harto de best-sellers? Las guías no son lo suficientemente exhaustivas o delimitadas para solucionar este problema, sólo indican unas cuantas obras que sobresalen en algún aspecto, pero no arreglan el enorme caos que hay. El resultado final es que sólo consumimos el arte que retroalimenta nuestra forma de ver el mundo o que solo potencia nuestra inteligencia dominante, una tendencia natural que debemos contrarrestar si queremos desarrollar mayores habilidades y evolucionar como personas.

 

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2. Fase filosófica

 

El arte necesita cierta categorización, y una buena aproximación nos viene del arte de los videojuegos (sí, es un arte). La principal distinción que se usa en la industria de los videojuegos no es entre jugadores de consola y jugadores de ordenador, ni entre hombres y mujeres, ni entre occidentales y orientales, sino entre jugadores Casual y Hardcore (algo así como jugadores ‘ocasionales’ y ‘auténticos’, términos que no se suelen traducir). Los primeros buscan entretenimiento y pasar el rato con juegos sencillos, de manera similar a ver una película o serie. Los segundos buscan profundidad, competición y dominar completamente el juego.

El problema es que este sistema es demasiado simplista y ofrece pocas posibilidades de evolución. Y es precisamente esta evolución una de las cosas más interesantes del arte: el deseo de ir profundizando en él una vez vas dominando los niveles anteriores. Ampliar los horizontes artísticos implica ampliar los horizontes de la mente. Y ampliar la mente supone subir de nivel como persona. Una referencia, reconozco, muy de hardcore gamer.

De modo que ese es el objetivo del primer Gamind de la rama Play Reality: ayudar a cada persona a evolucionar en la rama artística de su preferencia. Y que su éxito le anime a subir en otras artes. Pero como todo este sistema gira entorno a los videojuegos, partiremos de ahí.

 

casualhardcore

 

3. Fase de gamificación

 

Para empezar, los videojuegos han alcanzado un nivel de complejidad tal que es demasiado simplista dividirlos en sólo dos áreas. Considero más adecuado dividirlo en 7 niveles, cubriendo 3 áreas:

A. Área principiante:

1. Supercasual (Ej: Puzzle Bobble).

2. Casual (Ej: Tetris).

B. Área intermedia:

3. Semicasual (Ej: Super Mario Galaxy).

4. Casualcore (Ej: Metal Gear Solid).

C. Área avanzada:

5. Infrahardcore (Ej: Skyrim).

6. Hardcore (Ej: Civilization).

7. Ultrahardcore (Ej: Dwarf Fortress).

 

 

Se puede ir más allá en la categorización, como dividirlo por géneros y estos a su vez por la naturaleza primordial del jugador: mental, emocional o instintivo.

 

 

4. Fase de acción

 

La herramienta que propone este Gamind podría tener estos usos:

  • Aplicación para determinar el nivel de cada jugador en cada género. Y, por extensión, en cada arte. Se puede ser perfectamente un Ultrahardcore en videojuegos, un Infrahardcore en Música y SuperCasual en Pintura.
  • API que permite a los jugadores y/o revistas especializadas determinar el nivel de profundidad de un juego en sus análisis, para tener un criterio más o menos consensuado.
  • Herramienta para planificar evoluciones. Una vez se establecen los criterios de cada nivel, y el número de horas necesarias en un nivel anterior, se puede planificar la evolución en un cierto género.

  • Finalmente, todo eso podría desembocar en una red social de jugadores. Pero no de consumidores, como en Steam, sino en donde se compartan planes de evolución y los jugadores se ayuden los unos a los otros con el fin de profundizar en el arte de los videojuegos o en otro arte.

 

5. Fase de trascendencia.

 

Una vez lanzadas y probadas las herramientas que posibilitan este Gamind, podría fusionarse con otros Gaminds, incluyendo el progreso en las distintas artes dentro de un programa de desarrollo personal. Es más, ya lo planteo como un módulo para Selfcraft.

Incluso sería posible aprovechar los mecanismos de evolución de un arte para impulsarte en otro. Por ejemplo, si somos duchos en videojuegos y queremos profundizar en el mundo de la literatura, nos podríamos ayudar de videojuegos con una carga narrativa superior al resto, como Planescape: Torment. Y si optamos por la música, tal vez nos sirva el RockSmith.

Y, quien sabe, tal vez esta idea pueda posibilitar nuevas artes…

 

 

Lo interesante de este Gamind es que puede influir en los 3 Epic Objectives:

 

 

6. Producción

 

Sugiero este plan de acción:

 

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